Es importante que sepamos que desde pequeñas hemos aprendido a interpretar lo que nos ocurre desde cierto ángulo, es como un par de gafas que nos ponemos para mirar la realidad (esto explica que, por ejemplo, para alguien el que le digan “flaca” puede ser una ofensa terrible y para otra un apodo que se lleva hasta la adultez).
“Todo es según el color del cristal con el que se mire”- dijo Calderón de la Barca.
Entonces pasa que en una relación de pareja, en donde las cosas al principio son diversas y emocionantes. Luego comienzan a ser rutinarias y conocidas, es ahí que se requiere usar las gafas de las que hablamos y poder evaluar lo que acontece de manera positiva.
Bellas, a veces nos pasa que nos cuesta mirar las cosas de manera constructiva, somos tan perfeccionistas e idealistas que nos exigimos mucho y exigimos a nuestro chico cosas que desgastan la relación.
El positivismo es la clave, no se trata de lanzar chistes en cada situación, se trata de mirar con cariño y confianza las situaciones, sin intentar defendernos a priori de lo que nos ocurre, ni de controlar la vida de otro.
Si sientes que te está costando mirar la relación de manera constructiva para ambos recurre a estos recordatorios de emergencia:
– Evoquemos la razón por la cual decidimos estar en pareja: lógicamente es acompañarse y pasarlo bien, cumplir sueños y tener metas en común.
– No olvidar que lo que nos une a nuestro chico es amor y atracción, es la razón fundamental y debemos encontrarla porque si alguna vez existió puedes recobrarla si quieres.
– Cuando existe sentido del humor las cosas no se perciben como agresión y podemos encontrar más fácilmente solución a los conflictos.
– La risa une a las personas: el cerebro humano recuerda más fácilmente rostros sonrientes que caras de brujas enojadas y nosotras queremos que nos recuerde ¿no?
(Recordar significa “volver a pasar por el corazón” y queremos que nos pase mil veces por su cuore, ¿verdad?).
Finalmente, reflexionemos y pensemos: a qué amiga preferimos invitar a comer ¿a la que siempre se está quejando y nos está cuestionando? o ¿a la que nos cuenta cosas entretenidas y nos acepta tal como somos tomando las situaciones con positivismo y humor?
Las cartas están echadas entonces: o eres la bruja furiosa o el hada que ríe y disfruta de lo que viven juntos.
Varinia Signorelli