Al pensar en el nacimiento de nuestro hijo, tenemos en cuenta el bolso, la ruta hacia el hospital/clínica, doctores, dónde dejar el perro, monitoreo, papeles, etc. Pero ¿pensamos realmente en el ambiente que necesitamos?
¡Lo necesitamos! No es por placer o por darse un gusto. Para que un parto se desarrolle de manera natural y sin complicaciones el entorno es la base.
La oxitocina es la hormona que produce las contracciones y hace posible el parto; pero es la tímida de la fiesta, no sale a bailar con cualquiera, por lo tanto debemos asegurarle de que todo está bien y en confianza para que funcione. Si hay señal de peligro o incomodidad, no se desencadenará, porque ante el peligro aparece la adrenalina y adrenalina y oxitocina jamás están juntas.
La oxitocina también se libera en cada orgasmo. Imagina que tienes que llegar a él para un examen de rutina. Te dejan en una pieza de hospital con varias personas guiándote, observándote, mucha luz y todos muy nerviosos de que sea rápido. Intervenciones y preguntas mientras intentas llegar a tu meta. Difícil sería, ¿no?
¿Cuál es el ambiente que NECESITAMOS para que se desencadene un parto?
Silencio, oscuridad, no sentirse observada, que no haya gente con adrenalina en el ambiente (se contagia entre las personas), intimidad con tu acompañante, estar cómoda.
¿Y si lo hacemos aún mejor?
Aroma agradable, música que prefieras, masajes ricos, un baño de agua caliente, personas de confianza que te ayuden y apoyen cuando lo desees.
Intentar hacer el trabajo de parto en casa: es tu lugar, tu nido. Hará es más fácil lograr el ambiente que necesitas, sentirse cómoda y hacer lo que desees.
Al momento de cambiar de lugar, e ir a la clínica, es fácil que esa burbuja protectora se rompa, pero depende de nosotros cómo cambian las cosas. Te dejaremos algunos consejos:
– Que una persona sea la que maneje y otra que te acompañe dedicada 100% a ti (tu pareja, mamá, doula, hermana, amiga)
– Lleva tus cosas: aromas, música, guateros de semilla o cualquier objeto que te haga sentir cómoda y segura (tu doula se puede encargar de esto).
– Haz un plan de parto: con las cosas que quieres, las que no y así se puede conversar con el equipo médico con anterioridad el ambiente que deseas.
– Si no puedes apagar las luces de la sala, apaga tu propio mundo: un antifaz de sueño es el accesorio ideal, un pañuelo.
Entonces, ¿qué decides?
¿El ambiente será tu amigo o tu enemigo?
María Jesús Leturia I.
Doula
mariajesusdoula@gmail.com
instagram: doula_online