Educar con enfoque feminista

Por Nathalie Pino

¿Qué significa educar con enfoque feminista?, ¿cómo estamos educando a nuestros hijos?, ¿utilizamos las mismas estrategias que utilizaron con nosotras? Lo más probable es que, con o sin intencionalidad, estemos educando a nuestros hijos con un enfoque feminista ¿esto por qué ocurre?

Desde hace varios años hemos estado transitando hacía una valoración per se del género femenino, buscando reconocimiento y un trato con los mismos parámetros que reciben los hombres. Sin querer, hemos comenzado un camino de no retorno en el que exigimos respeto y el resguardo de nuestros derechos como persona sintiente y pensante.

Este discurso ha permeado cada ámbito de la vida social, escolar y familiar. Desde que nos dimos cuenta de que una mujer puede ser presidenta de la república, y estar a la cabeza de empresas, las nuevas generaciones están conscientes que pueden hacer lo que les parezca mejor. No hay techo, más que aquel que colocamos como sociedad para todos.

¿Enfoque feminista?

Educar con enfoque feminista no es más que visibilizar a nuestro género y darle el lugar y valor que merece, validando la emocionalidad, entregando herramientas para vivir una sexualidad plena e informada y consciente de los derechos que poseemos y de aquellos que pretendemos lograr en el corto y mediano plazo.

Desde que comenzamos a educar a nuestros pequeños hijos deseamos que su sentir sea escuchado y validado, primero por nuestro círculo más cercano, familiares y amigos y luego por la comunidad escolar a la que pertenezcan. Sin lugar a dudas, pretendemos que su desarrollo se encuentre libre de violencia en cualquiera de sus formas. Niños y niñas que tengan voz, que puedan escoger, que puedan ser aquello que desean y que encuentren en nuestra sociedad las oportunidades necesarias para llevarlo a cabo.

Establecer una conexión con nuestros hijos que nos permita conocerlos y respetarlos en sus diferencias les ayudará a establecer mejores relaciones sociales con sus pares y adultos que participan en su crianza. Esa conexión va más allá de la pregunta cómo te fue hoy o si tuviste un buen día: es interesarse poder conocer las dinámicas que día a día debe enfrentar, ayudarlo a superar dificultades poniéndose en supuestos que le permitan anticipar su posible respuesta ante una situación que lo esté complicando.

Permitirles equivocarse y aprender de sus errores también les ayudará a entender que no todo es tan malo, que siempre se pueden sacar lecciones hasta de lo más difícil que podamos vivir. Darle el valor que cada cosa merece no sobrevalorar ciertas actividades por sobre otras, que pueda escoger sus actividades de ocio y esparcimiento centrado en sus intereses y no en los nuestros.

Cuando les enseñamos…

Cuando enseñamos que niños y niñas tienen los mismos derechos y deberes y que sus diferencias les permiten complementarse, acompañarse y ayudarse mutuamente para tener una sociedad más justa estamos educando con enfoque feminista.

Cuando les enseñamos que las emociones son parte de la vida y les ayudamos a entenderlas, sobrellevarlas y aceptarlas, estamos educando con enfoque feminista.

“Cuando les enseñamos que su cuerpo es valioso para su vida y que deben cuidarlo, quererlo y vivirlo y que nadie tiene derecho a hacerlos sentir mal por como lucen o viven su sexualidad, estamos educando con enfoque feminista”.

Cuando les enseñamos que su cuerpo es valioso para su vida y que deben cuidarlo, quererlo y vivirlo y que nadie tiene derecho a hacerlos sentir mal por cómo lucen o viven su sexualidad, estamos educando con enfoque feminista.

Cuando les enseñamos que tienen el derecho a decidir sobre sus cuerpos les estamos diciendo que son ellos y ellas los dueños de su destino. Que los acompañarás, guiarás y ayudarás siempre que puedas hacerlo, pero que lo importante son sus propios intereses y convicciones.

Todo esto y más es EDUCAR CON ENFOQUE FEMINISTA.

Nathalie Melissa Pino Cisterna es madre y profesora de Educación Básica. Su relación con la infancia se relaciona con su formación y experiencia laboral, además de su búsqueda constante de guías para transitar hacia una maternidad respetuosa.