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Educación Waldorf vs Montessori: Las semejanzas y diferencias de estas metodologías

Cuando llega la hora de buscar un jardín o colegio para los hijos, muchos padres se plantean la posibilidad de que estudien bajo un sistema alternativo de educación.

Los métodos Montessori y Waldorf suelen ser los más buscados entre quienes no quieren exponer a sus hijos al sistema tradicional. Sin embargo muchos desconocen sus diferencias y similitudes. Por esto, te contamos todo lo que debes saber a continuación.

Educación Waldorf

La concepción del ser humano en la Metodología Waldorf es amplia e integral, teniendo como pilar fundamental el desarrollo de la individualidad en sus estudiantes, de ahí que su metodología potencie el despliegue de las capacidades y habilidades de cada uno. Esta pedagogía da la misma importancia a los contenidos como a los procesos para la consecución de un fin.

Un elemento diferenciador del método Waldorf es el desarrollo de habilidades artísticas, dando como resultado una vida cultural que puede irradiar en el entorno social de la escuela en forma de cursos, conciertos, exposiciones y proyectos. Esta pedagogía aborda los mismos contenidos de la educación tradicional (matemática, historia, ciencias, lenguaje, etc.) a partir de la etapa de desarrollo en la que se encuentran los estudiantes, pero siempre desde un enfoque lúdico. Aquí el juego es el conducto al aprendizaje, dando espacio a que todos los estudiantes se sientan capaces de desarrollar sus habilidades individuales. Por ejemplo, ellos no estudian una obra literaria, sino la actúan.

Los proyectos que se les solicitan pueden ser actividades como la agricultura, alimentación sana y el trato con la naturaleza dentro de una nueva conciencia ecológica, la recuperación de oficios prácticos, artesanales y artísticos. Proyectos que conllevan un trato correcto con la naturaleza.

Si bien todo puede sonar muy relajado, los colegios de este tipo pueden demandar más compromiso a las familias que uno tradicional, la diferencia radica en el enfoque. Son colegios donde no se usa uniforme, no existen las notas, pero piden que los niños no vean televisión o se expongan  a los dispositivos electrónicos. La idea es que las actividades se enfoquen en el hacer, como plantar en un huerto, realizar manualidades, tocar un instrumento y su alimentación sea saludable.

Educación Montessori

El Método Montessori, por otro lado, es considerado por muchos una filosofía de enseñanza más que una metodología pedagógica, ya que se sustenta en dos necesidades de los niños:

  1. La necesidad de libertad dentro de los límites.
  2. Un entorno cuidadosamente preparado que garantice la exposición a los materiales y -principalmente-  a experiencias.

El fin primordial de esta metodología es que cada niño a alcance su máximo potencial en todos los ámbitos de la vida, por lo que las actividades están orientadas al desarrollo de habilidades sociales, el crecimiento emocional y la coordinación física, así como la preparación cognitiva para los futuros esfuerzos académicos intelectuales. Junto con lo anterior, se busca que el niño experimente la “alegría de aprender”, el tiempo para disfrutar el proceso y asegure el desarrollo de su autoestima.

La pedagogía Montessori proporciona experiencias a través de las cuales los niños crean sus conocimientos y se preparan para las muchas experiencias que ofrece la vida.

Este método se caracteriza por proveer un ambiente preparado: ordenado, estético, simple y real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo de los niños. El aula Montessori integra edades agrupadas en períodos de 3 años, lo que promueve naturalmente la socialización, el respeto y la solidaridad.

El ambiente preparado ofrece al niño oportunidades para comprometerse en un trabajo interesante, elegido libremente, que propicia prolongados períodos de concentración que no deben ser interrumpidos. La libertad se desarrolla dentro de límites claros que permite a los niños convivir en la pequeña sociedad del aula.

Los niños trabajan con materiales concretos científicamente diseñados, que brindan las llaves para explorar el mundo y para desarrollar habilidades cognitivas básicas. Los materiales están diseñados para que el niño pueda reconocer el error por sí mismo y hacerse responsable del propio aprendizaje.

En cuanto al currículo de la metodología, este se aleja un poco más del tradicional. Si bien los niños entre los 3 y 6 años tienen “clases” de matemática y lenguaje, entre los 6 y los 12 ellos no tienen historia, sino “Desarrollo de los Seres Humanos”.

¿Cuáles son las semejanzas de las metodologías Waldorf y Montessori?

Respeto: Ante todo buscan el respeto hacia y desde los niños. Consideran que tienen un enorme potencial y que son la base de un futuro mejor. Para respetar al niño, este debe gozar de una gran libertad.

Arte y Cultura: Las actividades artísticas tienen un peso importante en sus escuelas.

Calificaciones: Critican las calificaciones, las ven como algo inútil y dañino para el desarrollo del niño. Ojo: Calificaciones y evaluaciones NO son sinónimos. En ambas metodologías se evalúan los avances de los niños, pero no se califican con una nota.

Infraestructura: Ambas proponen que el entorno escolar debe estar hecho para las dimensiones de los estudiantes, a su medida, ya que todos los materiales deben estar a su alcance.

Escuela como continuación del hogar: Tanto la metodología Montessori como la Waldorf dan especial importancia a la vida doméstica, intentando reproducirla en el colegio.

Gentileza de Sicopedagoga Daniela Puelma.

¿En qué se diferencian las metodologías Waldorf y Montessori?

Montessori acerca las letras y los números a sus estudiantes a los tres años, por lo que entre los cuatro o cinco años, se aprende a leer y escribir. La propia motivación es el desencadenante de este aprendizaje. El profesor es más una guía, el que proporciona el material al niño de acuerdo con sus intereses. El material diseñado por María Montessori (creadora del método) tiene como finalidad que se adquiera una habilidad, se practique y se pase a otra actividad con completa autonomía. Además, permiten autocorregirse, no siendo necesario para ello las calificaciones. Eso sí, cada material tiene una finalidad determinada, definida. El alumno decide qué actividad realiza en cada momento, no se le impone. Tienen libertad para levantarse cuando así lo deseen y pueden desplazar los muebles.

En esta metodología se busca que el niño aprenda, que sea libre, pero, a la vez, que mantenga los pies en la tierra. Por ello no se les impulsa a usar la imaginación de manera que se confunda con la realidad, sino que claramente se separan.

Por otra parte, Waldorf tiene una concepción más global del ser humano, por lo que el aprendizaje es secundario frente a la formación; se centra en “alimentar el espíritu”. Totalmente contrario a lo que hace la metodología Montessori, Waldorf privilegia la imaginación. La adquisición de la lectoescritura no tiene lugar antes de los siete años, ya que antes se piensa que el niño está en otra dimensión. Los materiales son rudimentarios, se trata de que se pueda jugar y trabajar con ellos de distintas maneras, para estimular la creatividad. Los muebles están hechos a la escala de los alumnos, siendo posible incluso subirse a ellos. Se otorga gran importancia al establecimiento de rutinas, tanto diarias como semanales y anuales. El objetivo es proporcionar seguridad. El profesor no es un simple guía, debe ser un modelo, una inspiración. Las actividades manuales son muy importantes, lo que proporciona un mayor número de habilidades. Se favorece la imaginación frente a la tecnología, por lo que se declaran contrarios al uso de la tecnología (televisores, celulares, tablets, etc.). Se considera importante pasar tiempo al aire libre, intentando que, adecuadamente vestidos, jueguen todos los días fuera.

Por: Daniela Puelma S. Psicopedagoga – Terapeuta Floral

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