Nada mejor que la llegada del segundo hijo, al fin el mayor tendrá compañía, podrán entretenerse juntos y aprender a compartir. Pero también comienzan las peleas, y los celos del hijo mayor, además para los padres se incrementa el trabajo del hogar.
Por esto, en el sitio Padresehijos.com, dan una acertada lista de tips para sobrellevar de la mejor forma el anhelado aumento de la familia y nosotras te las contamos a continuación:
1. Reparte las tareas. Con dos niños pequeños es muy difícil llevar la casa sola. Por eso, cualquier ayuda por parte de tu pareja es importante. A parte de disminuir el trabajo, a él le servirá para valorar lo que haces.
2. Expresa tus necesidades. Cuando nace el segundo hijo, sobre todo si se llevan poco tiempo, normalmente tienes todo lo necesario para un bebé: la cuna, la ropa, los peluches… Si los abuelos y los amigos quieren ayudarte no dudes en aceptar su apoyo.
3. Establece rutinas. Ir de compras una vez por semana es mucho más eficiente que hacerlo todos los días. Quien tiene días fijos para cocinar pasta, pizza, arroz y tortilla, no tiene que pensar todos los días lo que preparará. Así encontrarás tiempo para disfrutar de momentos muy importantes como acurrucarte con el recién nacido en el sofá o pasear por el parque con el pequeño.
4. Tiempo para ti. Una vez por semana, puedes aprovechar para ir con tu mejor amiga al cine, dar una vuelta con la bici por el parque o ir al salón de belleza.
5. Reuniones de pareja. Es muy importante que se sienten juntos para acordar quién se ocupa de cada tarea e intentar resolver los problemas que van surgiendo. Si los dos conocen las tareas que hay que realizar y reparten el trabajo formarán un gran equipo.
6. Un espacio para el amor. Salir a cenar, ir al cine o a una fiesta. Lo importante es que los dos quieran y les sirva para desconectarse de la rutina diaria. Algunos temas de conversación estarán prohibidos: niños, tareas domésticas, finanzas y trabajo.
7. Ayuda pagada. Se pueden tener acuerdos muy claros en cuanto a la limpieza de la cocina y ajustarlos puntualmente. Otra opción es contratar una persona de limpieza. Aunque otros gastos tendrán que esperar, la paz familiar se incrementa considerablemente.
8. Destaca las ventajas de ser el mayor. Los niños están muy orgullosos de todo lo que ya saben y pueden hacer. Para ellos es un orgullo ser los mayores de la casa: ellos pueden ir con la abuela al zoológico pero el bebé se tiene que quedar en casa. Por eso, tienes que elogiarlo por la independencia que han conseguido.
9. Permite que el mayor se convierta en bebé por momentos. A quien le toca un hermanito a los 18 meses, se convierte automáticamente en el hermano mayor con todas las exigencias correspondientes: comer solito, esperar pacientemente hasta el bebé no necesite los cuidados de mamá. Con un año y medio, aún es muy pequeño y sus necesidades deben ser correspondidas. Mientras el bebé duerme, debes hacerle mimos y jugar con él.
10. Respeta las diferentes necesidades. Dos hijos pequeños pueden ir a la misma guardería, y más adelante al mismo curso de natación, al mismo club de fútbol, a la clase de baile. Aunque simplifica la organización familiar mucho, no es necesariamente el mejor fomento para las capacidades y preferencias diferentes de los niños. El peque se siente frustrado porque el mayor todo lo sabe hacer mejor. Y el mayor se enfada porque siempre tiene que esperar al peque.
Por: Equipo SuperMadre