Madres
Feliz Día de la Madre: ¡Gracias por su Maternidad!
¡Sí! Sabemos que no sólo hoy se es madre, porque la maternidad es un trabajo 24/7 por muchos años, a veces muchos muchos muchos, pero hoy ensalzaremos esta maravillosa y tan noble labor de criar y cuidar a un otro que depende de nosotras mientras se desarrolla. El mamífero cachorro humano nos necesita, por lo que el rol materno adquiere una relevancia y alcance enorme en el desarrollo de las personas, marcando así nuestra historia vital.
Hoy realizamos esta Oda a la Maternidad porque ésta nos moviliza, nos emociona y nos importa muchísimo. A raíz de eso, hemos intentado orientar amorosamente, desde nuestras distintas profesiones y maternidades, a otras madres que puedan leernos y así sentirse apoyadas, guiadas y acompañadas en sus maternidades.
La maternidad es, en parte única y, en parte, universal. Es única porque con cada hijo la madre y mujer se descubre, pierde y redescubre a sí misma muchas veces. Además, cada hijo es un ser único y lleno de particularidades, por lo que el ser madre varía de un hijo a otro. Y varía también según las etapas del desarrollo de los niños y de las madres. Hay muchos modos de ser madre, tantos como mujeres e hijos hay en el mundo.
Y es universal porque a todas las madres se le presentan dudas, inseguridades, cuestionamientos similares, muchas veces un natural agotamiento, al menos en algún momento del desarrollo de su maternaje. Es universal porque hay un saber intuitivo que las guía a todas de manera relativamente parecida para asegurar la supervivencia de sus crías. Es universal también, porque es a través de ésta que llegamos a la existencia humana. A través del cuerpo de la madre/mujer nos materializamos y nos dotamos de vida.
La Maternidad es intensa, real, encarnada e hilada con el haber sido primero hijas/niñas.
La Maternidad es acompañar, sostener, guiar, pero también es imperfección perfectamente imperfecta, lo que hace que ésta sea incertidumbre pura, un descubrimiento diario respecto de cómo ser madre, lo que lo convierte en toda una aventura y desafío.
La Maternidad no es sólo el hecho de tener hijos. Se puede ser Madre sin tenerlos, porque la Maternidad es también una actitud sensible, empática y compasiva hacia un otro, una disposición afectiva de apoyo, contención y ayuda, un modo de estar en el mundo que es accesible para cualquiera porque es un estado de energía amorosa que cuida y ama.
La Maternidad es también frustrarse, sentir miedo, rabia, pena, culpa. Es dudar, equivocarse, perder la paciencia y querer a veces renunciar, porque quienes deciden ser madres son, ante todo, humanas con una historia detrás.
Pero como muchas madres dicen, los hijos todo lo valen, así que madres, ¡Gracias por su Maternidad!
Como equipo Súper Madre quisimos estar presentes en este día no sólo honrando la Maternidad, sino también a nuestras propias Madres, que de Súper Madres tienen muchísimo. Ahora verán sus súperpoderes. ¡Atentos! A abrir el corazón, que de seguro en estos relatos encontrarán su propia maternidad, además de ver el reflejo de sus madres.
“Lo que aprendí de mi mamá es la fortaleza y la manera de ver las cosas, nunca me crió como hija única sino que me enseñó a siempre luchar por lo que quería y dar todo de mi. No flaquear ante nada y sacar adelante mis sueños, ser independiente, y día a día fui aprendiendo a hacerlo. Hoy, gracias a sus enseñanzas, tengo a mis dos hijos hermosos y una familia que ella me enseñó a formar. Gracias a mi mamá Marietta Coloma Valenzuela soy la mujer que hoy día soy.” – Lilibeth Illanes, Profesora, colaboradora de Súper Madre.
“De mi mamá aprendí que con amor todo se puede, a luchar por lo que deseo, que para salir adelante lo primordial es querer hacerlo. Me enseñó que todo siempre es cuestión de actitud. Luchó con un cáncer por casi 3 años y nunca la vi deprimida, lamentarse “de su mala suerte” o como víctima de la vida o enfermedad, aún sabiendo que moriría. Le agradezco todo. Al padre que eligió para mi, agradezco su amor infinito. Sin tener estudios o muchos conocimientos, practicó lo que hoy se llama Crianza Respetuosa. Es la mujer más dulce que he conocido en mi vida, bondadosa, nunca la escuché hablar mal de alguien, menos hacer daño, ella ayudaba y se preocupaba de todos.” – Soledad Cornejo, Educadora Diferencial y Psicopedagoga, colaboradora de Súper Madre.
“Hola. Mi nombre es Joseline. Mi madre se llama Rosa. La amo y la admiro. Tuvo una infancia muy difícil y solitaria, pasó muchas penas y tuvo que hacer muchos sacrificios, ha tenido muchos problemas de salud. A pesar de todo esto, siempre ha estado a mi lado y al lado de mi papá y hermanos, ha dado lo mejor de ella para que nosotros estemos bien, muchas veces dejándose de lado. Ama mucho a mis hijos y quiere mucho a mi esposo. Le debo mucho. La extraño mucho también, porque no vive cerca, la veo cada cierto tiempo. Espero que vea crecer a mis niños, que disfrute estar con ellos, que nos visite, poder visitarla nosotros. Mis hijos están de cumpleaños en estos días y ella nos vendrá a visitar, nos encanta esto. Ojalá muchas puedan tener una mamá cómo la mía, pero no la mía, porque ella es única.” – Joselin Bacigalupo, Médico General, colaboradora de Súper Madre.
“Lo más valioso que aprendí de mi madre es ante todo obrar rectamente, siempre ser transparente en tu vida, en tu trabajo y con la familia. Ella es así y así quiero ser yo siempre.” – Carmen Almendra, Abogada, colaboradora de Súper Madre.
“Mi madre me enseñó que con esfuerzo y perseverancia se pueden cumplir los sueños, no importa que tan difícil sea el camino para lograrlos. Me enseñó la importancia de la familia, independiente de quienes la formen, lo importante de hablar las cosas y entender que el amor de madre no sabe de descanso, ni fechas ni de horarios. Agradezco el haberse echado los problemas al hombro y alentarnos a seguir, con tu ejemplo y empuje. Espero ser la mejor mamá para mi Ornella. (Tu nieta).” – Carolina Martínez, Odontóloga, colaboradora de Súper Madre.
“Admiro su aguante y eterna paciencia. Le agradezco su preocupación y máxima entrega. El estar ahí y dejarme libre sin dejar de estar atenta. Le agradezco su entereza en los momentos difíciles, porque eso me enseñó que aunque podemos llorar, debemos saber salir adelante como sea. Gracias por mostrarme el camino para ser una Supermadre” – Francisca Sans, Periodista.
“Mami, gracias por enseñarme el valor de la familia, por ser incondicional conmigo y amarme de ese modo. Gracias por apoyarme siempre en mis locuras, aciertos y errores. Gracias por enseñarme que la libertad, la felicidad, el amor, la honestidad y la generosidad son lo más importante. Siempre me has empujado a ser la mejor versión de mi misma, a ser libre y feliz. Gracias por comprenderme y siempre velar por lo que es mejor para mi. Gracias por tu dulzura y ternura, por tu bondad y nobleza, por siempre tenerme presente y regalonearme de diferentes maneras. Gracias por tenerme tanta paciencia. Eres una guerrera y de ti heredé mi fuerza y sensibilidad. Gracias por conectarme y reconectarme con la guerrera que soy, sobre todo en los momentos difíciles. Gracias por sostenerme. Sentí muchas veces que caería… y caí, pero sabía que podía caer tranquila porque ibas a estar ahí para amortiguar el impacto y darme fuerza para ponerme de pie. Has sabido estar, siempre, con tu noble y hermoso corazón y tu enorme vocación de mamá.” – Andrea Echeverría, Psicóloga Infanto Juvenil, colaboradora de Súper Madre.
Como verán, la maternidad tiene un impacto enorme en cómo nos conformamos los seres humanos, por lo que importa muchísimo que se sientan acompañadas, sostenidas, comprendidas y amadas para poder realizar el maternaje de la mejor manera posible. Es por esto que nuestra invitación es a cuidar y acompañar a las madres en sus procesos de madres y mujeres. Cuidemos y respetemos la maternidad. Seamos Tribu, reconectemos con nuestro ser mamíferos y fortalezcamos la manada.
En este día, y por siempre, mucho amor para todas las madres.
Las que crían solas.
Las que crían acompañadas.
Las que renunciaron por algún motivo a la maternidad.
Las que no querían ser madres pero la vida dijo lo contrario.
Las que quieren renunciar un rato pero después ven a sus hijos y se reconectan con el amor, sobrellevando el cansancio de la mejor manera posible.
Las que se sienten sobrepasadas.
Las que se toman todo con relajo.
Las que sobreprotegen.
Las que no duermen.
Las que duermen, pero en una pequeña esquina de su cama que ya no les pertenece del todo.
Las que han intentado serlo pero por diferentes motivos ha costado, y siguen dando la pelea.
Las que intentaron serlo y finalmente no pudieron concretarlo.
Las que deciden adoptar.
Las que comenzaron la gestación pero no se pudo llegar a término.
Las que perdieron a sus madres.
Las que perdieron hijos por diferentes razones.
Las que aún no tienen hijos pero sueñan con tenerlos y los imaginan constantemente.
Las que tienen que trabajar mucho para sacar adelante a sus hijos.
Las que se dedican 100% a estar en la casa a cargo de sus hijos.
Las que cocinan y las que odian cocinar.
Las que están enfermas y las que ya no están.
¡Todas! ¡Toditas todas! Para ustedes, hermosas madres: ¡Feliz Día, Feliz Vida, Feliz Maternidad!
Con amor maternal,
Equipo Súper Madre.
Debes ingresar para poder escribir un comentario Ingresar