Cuentos de niño/a busca acercar las experiencias infantiles a los adultos. Hoy contamos con el relato de Lorena Capetillo, Actriz y Locutora en Radio FM Dos.
La Navidad para mi siempre ha sido una fecha increible. Misteriosa, calida, veraniega, esplendorosa, emocionante. Mientras más se acercaba la fecha, mayor la expectacion, no cabia dentro de mi. Y todo esto por mi mamá, una mujer maravillosa que siempre ha hecho de nuestras celebraciones (de toda la familia) algo especial.
Estoy de cumpleaños 5 dias antes de la Navidad, y mi mamá, más alla de ser fin de año y todos los gastos que eso implicaba, jamas dudo en hacer de mi cumpleaños la fiesta más importante del año, pero en Navidad, todo era mucho más. Y hubo una Navidad,en que todo seria más que especial…
Lo único que deseaba era conocer al Viejito Pascuero real y conversar con él…esa noche cada integrante de la familia como era costumbre, estaba con su mejor look, mi mamá junto a mi papá preparando todo,la cena tradicional exquisita y luego a esperar las 12 para abrir los regalos. Pero despues de eso, nos mandaban a mis hermanas y a mi a dormir, para que el Viejito Pascuero pasara y pudiesemos ver los regalos al otro dia…
Esa Navidad, desperte en la noche con ganas de ir al baño. Mis abuelitos se habian quedado a dormir en nuestra casa y mis papás les cedieron el dormitorio principal. Mi papá durmió en el living, mi mamá conmigo en mi pieza en el segundo piso. Cuando desperte, senti un ruido que provenia del sector del árbol de Navidad, y los ronquidos de mi papá se sentian muy fuertes, por lo que de inmediato pense que había “alguien” robando mis regalos que con seguridad el Viejito a esas alturas de la noche, ya habia pasado a dejar…”moví” a mi mama pero no despertaba…tuve miedo de que le hicieran daño a mi papá y entonces seguí poniendo atencion a lo que pasaba en la planta baja de la casa y después de escuchar el ruido de ese “alguien” que movia el árbol de Navidad, comenzaron unos pasos a acercarse al pie de la escalera…y luego, a subir los peldaños…
Uno a uno escuchaba los pasos subiendo por esa escalera que tan bien conocía, de estructura de metal y peldaños de madera… sabía hasta donde estaba la tabla que crujía…y esos pasos como de suela de goma, habian hecho sonar cada detalle…
Mientras, me pellizque 2 veces. Para comprobar que no estaba durmiendo. En ese tiempo me encantaba ver “El Chavo del 8”, y él hacía eso cuando se encontraba en una situacion en la que queria saber si era real o no. Como me dolio heavy, me di cuenta que era real todo. Muy angustiada movía a mi mamá que no despertaba nunca, y le suplicaba casi “mamá despierata por favor” y ella me decía entre dormida “Lorenita duerma” (mi mamá despues me confesó que me hacía dormir porque pensaba que yo estaba eufórica con lo de la llegada del Viejito Pascuero, pero que pensaba que era muy” temprano” como para levantarnos a ver los regalos) En el fondo pensó que yo estaba “pelando el cable” y que había que seguir durmiendo no más…
Pero cuando esta “persona” llego al final de la escalera, comenzaron sus pasos hacia el umbral de mi puerta y ahí casi me mori, no me salían las palabras… Cada segundo que pasaba, fue tremendamente angustiante. Había en el rincon del pasillo, antes de caminar hacia mi pieza, un sillon de madera al que se le habían roto unos palos y mi papá lo habia dejado ahí bien esquinado para que nadie se accidentara. Pero este “ser”, tropezo con un palo…sentí su movimiento algo asi como que se reincorporaba, y retomó sus pasos hacia donde seria mi final…
Y cuando se acercaba a centimetros de la puerta, veo que se asoman como unas manos seguramente, no recuerdo bien, pero lo que si vi de inmediato y más nitido, fue un rostro totalmente iluminado, sin distincion de facciones, y cerre los ojos y me tape hasta arriba con la sabana empujando a mi mamá hasta despertarla…
Al volver a mirar, por su puesto no habia nada…no hubo mas pasos, ni luz, nada…y mi papá roncaba abajo acompasadamente…
En ese momento, cuando hablé con mi mamá y después al otro dia, ante cada detalle que yo contaba, todos decian ” a lo mejor lo imaginaste”, ” lo más probable es que fue un sueño”, “Lore estabas tan entusiasmada con esta Navidad que fue tu imaginación”…
Esa Navidad recibi exactamente lo que habia pedido. Ni un detalle más, ni uno menos. Fue una Navidad muy mágica, perfecta, muy especial. Tanta concidencia! Todo tan perfecto! Hasta había recibido una visita, que si bien me asustó, después de analizar todo, jamás dude de su procedencia…
Siempre he recordado ese momento…y por cada año que pasa, más segura estoy de que jamás fue un sueño…estoy segura, que cada segundo que viví, fue real.
Si bien no vi a alguien vestido de rojo, despues del susto senti mucha paz y una calidez en el centro de mi pecho, dicifil de explicar…cada Navidad para mi, es muy, muy especial…
Lorena Capetillo – @LorenaCapetillo