La tos convulsiva, tos ferina o coqueluche es una enfermedad infecciosa que afecta a niños y adultos. ¿Cuáles son los síntomas del coqueluche?
El coqueluche es una enfermedad infecciosa que afecta a todo el sistema respiratorio y que produce una tos irritativa muy característica.
La enfermedad la produce la bacteria llamada Bordetella pertussis, la cual se transmite por vía aérea. Afecta sólo a los humanos y está presente en todo el mundo.
¿Qué es el coqueluche?
La tos convulsiva, tos ferina o coqueluche son la misma enfermedad. Es una enfermedad infecciosa, muy contagiosa y que afecta principalmente la parte superior de la vía aérea.
Es producida por una bacteria gram negativa llamada “Bordetella Pertussis”, la cual ataca sólo a los humanos.
La enfermedad se caracteriza por inflamar la tráquea y bronquios, producciendo “ataques” de tos. La tos característicamente se describe como accesos de tos violenta y espasmódica que incluso se puede asociar a sensación de asfixia.
Es una enfermedad que generalmente ataca con mayor fuerza a la población luego de la temporada de los virus respiratorios, es decir es más frecuente en primavera y verano, pero puede presentarse durante todo el año.
Afecta a todas las edades, siendo las personas más afectadas los niños menores de 5 años.
Aunque las estrategias de vacunación son efectivas, sigue enfermando a unas 50 millones de personas todos los años. Lamentablemente hay unas 300.000 muertes anuales asociadas a la enfermedad, particularmente en bebés de corta edad que aún no han sido vacunados.
¿Cómo se contagia la tos convulsiva?
Si bien es una enfermedad fácilmente prevenible, hay grandes esfuerzos de vigilancia epidemiológica para detectar y controlar brotes para evitar mayor afectación de la población.
Se transmite a través de las gotitas que producen las secreciones respiratorias de las personas enfermas, es altamente contagiosa.
Es importante detectar y notificar la enfermedad, ya que puede producir brotes en hogares, establecimientos educacionales, salas cuna y jardines.
La vacunación ha reducido gran cantidad de contagios en Chile y todo el mundo, pero el reservorio de la enfermedad son adultos y adolescentes. En ellos la enfermedad causa menos síntomas e incluso puede pasar casi desapercibido, confundiéndose con otras enfermedades como la gripe.
Los adultos son los que habitualmente contagian a los lactantes, los cuales están expuestos debido a que por su edad algunos aún no reciben su primera vacuna o no han completado las 3 dosis primarias para evitar la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas del coqueluche?
El período de incubación es de entre 3 días a 2 semanas, aunque incluso el período de incubación puede ser de hasta 3 semanas.
Los primeros síntomas, conocidos como la fase o etapa catarral son:
- Tos leve.
- Estornudos.
- Secreción nasal.
- Fiebre, aunque no todos los pacientes la presentan.
Estos primeros síntomas se confunden con facilidad con un resfrío común. Luego de 1 a 2 semanas aparece la tos.
La tos característica se manifiesta como accesos de tos incontrolable, espasmódica y sin interrupción.
La aparición de la tos marca el comienzo de la segunda fase o etapa paroxística. Muchas veces produce vómitos luego de toser, puede prolongarse hasta 2 meses y luego desaparecer lentamente, etapa que puede durar entre 1 a 3 meses adicionales.
Tratamiento del coqueluche
El tratamiento es con antibióticos de la familia de los macrólidos. La primera elección de antibióticos es con eritromicina, claritromicina o azitromicina. Este tratamiento debe ser indicado por un médico y elegido según la edad y características del paciente.
Lo ideal es iniciar el tratamiento durante la 1º o 2º semanas, es decir idealmente antes del comienzo de los accesos de tos convulsiva.
Desafortunadamente el diagnóstico habitualmente se hace en forma tardía, por lo que el control de la enfermedad es sólo parcial. Aún así, el tratar con antibióticos es útil para evitar la propagación de la enfermedad.
Muchas veces no es necesario esperar la confirmación diagnóstica por parte del laboratorio para comenzar el tratamiento.
Los niños de menos de 1 año y medio deben ser obervados debido a que pueden producirse episodios de apnea (ausencia de respiración) durante las crisis. En los casos graves o niños muy pequeños es conveniente hospitalizar a los niños para asegurar una vigilancia permanente.
La tos puede ser tan molesta que puede impedir una correcta alimentación y/o hidratación, por lo que puede afectar el estado nutricional de los enfermos.
Los jarabes por lo general no tienen mayor utilidad y no se recomienda su uso en menores de 4 años. Es importante recordar que los jarabes antitusivos con codeína no deberían utilizarse nunca en menores de 12 años.
¿Cómo podemos prevenir la tos convulsiva?
La principal forma de prevención es mediante la vacunación, la cual es muy eficaz para mantener controlados los brotes. Es importante la vacunación de todos los niños y así mantener el efecto rebaño.
La vacuna contra el coqueluche forma parte del Programa Nacional de Inmunizaciones, los niños reciben dosis de vacuna contra el coqueluche a los 2 meses, 4 meses, 6 meses, 1 año 6 meses.
Adicionalmente también son vacunados contra la enfermedad en 1º básico y 8º básico.
Enfermedad de notificación obligatoria en Chile
Debido a sun importancia, alto contagio y la posibilidad de prevenirse, es una enfermedad de notificación obligatoria. Esta notificación permite a la autoridad sanitaria poder hacer un control de los brotes y así evitar su propagación.
En los últimos 10 años ha habido un gran aumento de casos, particularmente en los menores de 6 meses. Esto también se ha observado en otros países del mundo.
A partir de Octubre del 2017, la vacuna para el coqueluche se ha incorporado en forma gratuita a todas las embarazadas a partir de las 28 semanas de embarazo.
Esta vacuna NO afecta la salud del bebé. Se trata de una vacuna inactivada, tiene sólo fragmentos de bacteria, por lo que es incapaz de producir la enfermedad.
Es segura y eficaz durante el embarazo, no afecta su salud ni la del feto. En algunos casos puede producir dolor leve enrojecimiento de la piel en la zona en que se administra.
Dr. Juan Eduardo Donoso