Hace unos días la presidenta de la Federación Española de Asperger, Paloma Martínez, manifestó que sólo un 10% de las personas con Asperger llegan a ser autónomas. Un porcentaje cuya realidad en nuestro país si bien desconozco no me sorprendería que fuera bajo, dado los múltiples problemas que se han manifestado en todos los ámbitos especialmente en educación y el mercado laboral. Sin embargo, por muy desmotivante que sea este hecho, no son más que las consecuencias de una serie de problemas y errores que se han ido acumulando por años, y donde los aspergerianos somos parte de todo un sistema que ya se ha dicho en incontables ocasiones, se encuentra en crisis.
Todos los años me topo con padres que cuentan las dificultades que tienen sus hijos en el colegio, tanto para encontrar uno, como estar en las condiciones adecuadas y la pregunta que siempre se presenta: ¿Cómo lo han hecho las generaciones anteriores cuando no había tanta información circulando?
A esto es menester considerar que gracias a la internet más información se ha difundido sobre esta condición sin embargo, no es extraño toparse con gente que aún está bastante confundida, profesionales que pese a investigar y tratar de dominar el tema, cometen graves errores, una difusión que pese a ser masiva no logra frenar los prejuicios y aumentar el altruismo en la población, mientras más unidos deberíamos estar, más separado nos encontramos.
¿Qué pasó? ¿Cómo podemos enfrentar estas grotescas y destructivas paradojas? ¿Por qué las cosas no mejoran? Pese a que disponemos de lo que en muchos casos podría considerarse “todo lo necesario” es la falta de perfeccionismo lo que ha jugado en contra, tan simple como un castillo construido con dos de cada tres rocas de mala calidad, una sola buena no es suficiente para que éste resista ante las tormentas, todo lo contrario a lo que se ha comentado respecto a Japón y Finlandia, países cuya calidad es un ejemplo a nivel mundial. Más para los padres se necesitan respuestas concretas lo más pronto posible y como profesional de las comunicaciones, uno quisiera validar muchos datos y darle la razón a muchos medios, más la verdad es que la primera recomendación siempre es: no desesperarse, no confiar en cifras, números datos etc., irónicamente era una lección que me dio mi madre, ante una posible enfermedad grave siempre quería que buscáramos al menos dos doctores, tener todos los datos posibles ante la posibilidad de una mala noticia, sin darnos oportunidad de adoptar una postura pesimista, o en otras palabras negativa; en rigor, por muy duro que sea no se debe dar espacio a este tipo de actitudes por la sencilla razón que de todas formas son los actos los que importan, los errores cometidos deben ser arreglados y para ello se necesita voluntad, fe e ingenio.
Hace unos meses me tope con una frase cuya importancia me ha dejado impresionado al punto de proponerme hacerla parte importante de mi vida: “Las personas comunes evitan los problemas, las extraordinarias las transforman en oportunidades” (Boardwalk Empire), ésta constituye un desafío a enfrentar la realidad bajo otro “prisma”, uno que debe incluir aquellos elementos cuya carencia nos ha llevado hasta el presente estado. Necesitamos construir una forma de vivir perfeccionista, con una visión de corto, mediano y largo plazo que garantice un mínimo de objetivos cumplidos “contra viento y marea”, mas por sobretodo: “contra todo destino” que no sea favorable. Por supuesto, aunque no es sencillo, en la practica los primeros pasos se han dado a través de los numerosos grupos en que comparten experiencias, documentación, apoyo emocional etc. los que están que están cumpliendo un rol importante para abrir las puertas que todos necesitan, mas para que esto funcione debe ir acompañado también de un sentido critico, es decir, así como hay mucha información circulando hay que descartar aquella que en la practica es inservible y la que no ayude a fortalecer lo que este funcionando bien.
Maricarmen Aguilera en su libro “Asperger, un pensar diferente” dice sobre nosotros: “su obsesión por la perfección se proyecta en querer ser los mejores”(*a) lo cual es necesario unir a lo que dice dos paginas más adelante: “Lealtad y amistad a toda prueba” un amigo asperger es un amigo para toda la vida”(*b), la importancia de esto históricamente la hemos visto en los grandes individuos cuyas virtudes han sido potenciadas imponiéndose por sus defectos, concretamente, y no me canso de contarlo, es como el talento de Einstein y Newton salió a la luz dado que más allá de sus teorías, por la buena relación que tenían con muchos de sus colegas quienes los apoyaron, promovieron e incluso defendieron, ayudándoles a ganar el sitial que tienen en la historia. Por eso, si bien la autonomía es esencial que todo individuo sea aspergeriano o no la alcance, la forma en que sea conseguida debe ir de la mano de sus virtudes a fin que este sea considerado un aporte para la sociedad o el grupo en que se encuentra.
Con mucho respeto a otros profesionales, a lo largo de la vida uno comparte con incontables individuos que se han logrado destacar en alguna actividad, pero el recuerdo más valioso es el de aquellos que se han ganado el cariño de la gente, el que hace sentir a otros como si fueran lo más importante del mundo. Por eso debemos aprender a aprovechar aquellas oportunidades que fortalezcan no solo nuestra inteligencia sino por sobretodo la inocencia, la lealtad, el sentido del honor y respeto a los demás, de esta forma todos “abriremos las puertas al destino” que hemos anhelado, una autonomía que es la consumación de los sueños de quienes forman parte esencial de lo que somos.
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Juan Carlos Sánchez Emilfork.
Aspergeriano. Co terapeuta de Isabel López Turner, Psicóloga quien trabaja con pacientes Asperger en Concepción
isabellopezturner@gmail.com