Todos alguna vez en la vida nos hemos preguntado como ser feliz (o como ser aún más feliz). No importa la edad, todos merecemos ser felices (no importa lo que te diga la gente).
El primer paso para la felicidad es reconocer que para ser felices, tenemos que desear serlo y trabajar por nuestra propia felicidad.
Como ser feliz y no fracasar en el intento
Que nadie te diga lo contrario, la felicidad no es un regalo caído del cielo ni un premio, la felicidad es un premio al esfuerzo y dedicación que día a día ponemos para lograr nuestra meta, nosotros podemos ayudarte con 11 consejos para que seas muy feliz.
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Acéptate como eres
El aceptarse a si mismo es fundamental para ser muy feliz. Una vez que logras aceptar tus defectos como un regalo, logras aceptar todo lo tuyo. Si no eres capaz de quererte a ti mismo no serás capaz de querer a otros.
Un gran desafío en la vida es aceptar que no somos todos iguales. Siempre habrá alguien más inteligente, mas guapa, mas vieja o mas delgada, pero ninguna de esas personas jamás podra ser como tú.
No necesitas cambiar para que el mundo te acepte, acéptate como eres y siempre habrá alguien en el mundo que te acepte.
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Aprovecha el tiempo: levántate temprano
Si quieres aprovechar el tiempo para ser feliz debes estar despierto, para estar despierto debes levantarte.
Si te levantas temprano aprovecharás más la luz del día, tu cuerpo aprovechará esa luz para sintetizar vitamina D (lo que ayuda para absorber el calcio), así como también la luz solar influirá en que tengas mejor estado de ánimo.
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No pases el tiempo con personas equivocadas.
No pases el tiempo con personas que absorben tu energía y felicidad, la vida es muy corta para desperdiciar el tiempo con ellos.
Las personas que te quieren siempre tendrán tiempo para tí (y tu deberás tener tiempo para ellos). Los verdaderos amigos son los que te acompañan en las malas, por eso cuídalos.
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Alimentate sanamente.
La alimentación es la forma de demostrarle al cuerpo cuánto lo queremos.
Si cuidas de tu peso, te alimentas sano y variado tu cuerpo te lo agradecerá sintiéndose más ligero, más delgado y bello. Eso no quiere decir que dejes de privarte de algunos placeres, pero no lo hagas en exceso.
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Enfrenta tus problemas.
Es normal que sientas tristeza, derrota o enojo. Aprender de los problemas al enfrentarlos te hace más fuerte, nadie puede salir airoso de todos los problemas, pero depende de ti que aprendas de ellos, te adaptes y los resuelvas.
Grandes problemas dejan grandes enseñanzas para la vida.
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La felicidad no se compra.
No importa cuantos zapatos hayas comprado, la felicidad que te darán se esfumará rápidamente. Las mejores cosas de la vida son gratis (y son las que mayor felicidad dan).
Nadie jamás podrá venderte amor, risa, carcajadas ni un abrazo.
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Aprovecha de jugar.
Nunca debemos perder lo lúdico en nuestras vidas. ¿Recuerdas lo feliz que eras jugando cuando niños en la calle o escuela?
Juega en tu vida, deja salir el niño que llevas dentro por unos momentos y te darás cuenta que te sentirás mejor.
Si eres padre, deja que tu hijo se ensucie y juegue en el barro, eso lo hará muy feliz.
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Olvidate de las cosas malas.
No necesitas hablar mal de los demás, así como tampoco necesitas perder tu valioso tiempo pensando en cosas negativas. Mejor dar vuelta la página y vivir tu vida.
“La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano”.
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Encuentra la tranquilidad y medita
Relájate y siéntate un momento a encontrar la tranquilidad. Al comienzo puede sentirse extraño, pero la meditación y la búsqueda de la paz interior es vital para ser muy feliz.
¿Acaso has visto a un monje budista triste?
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Conviértete en una persona activa
Es decir, muévete. Puedes comenzar a hacer deporte, dedicarte a cuidar por ti mismo el jardín o hacer algún tipo de actividad que te obligue a moverte.
El ejercicio físico libera endorfinas, lo que también ayuda a que tu cuerpo se sienta mejor y seas feliz.
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Olvídate de los resultados
Deja de pensar que tu vida actual es lo que te hará muy feliz, la felicidad no es el final de la meta sino el camino. Mientras más metas y expectativas tengas, mayor será la decepción y stress si no llegas a ellas.
Revisa cuales son tus metas realistas y cuáles no lo son, déjate llevar y disfruta el camino que necesitas recorrer para lograr tus objetivos.
Recuerda las siguientes palabras todos los días: se feliz y se amable.
¿Cuáles son tus consejos para ser feliz?
Equipo Supermadre