En los días previos al trabajo de parto se desencadenan algunas circunstancias estresantes, tanto para el hombre como para la futura mamá y es normal, ya que ninguno de los dos sabe como se iniciará este momento. Si bien la mujer es la que ha sentido y vivido todo, el papá suele estresarse más que la madre al no vivenciar los cambios que se producen y no saber de que manera pueden aliviar y facilitar lo que está ocurriendo.
El primer gran consejo para los futuros padres es asistir a talleres de preparación, ya que el conocimiento disminuye la ansiedad y empodera a la pareja. Sin embargo, es importante que tomen en cuenta:
Mantener la calma y manejar las señales que puedan demostrar ansiedad.
Pregúntarle qué le pasa, qué siente.
Si ha comenzado en trabajo de parto, es decir, contracciones cada cinco minutos por dos horas, les sugiero que tomen el control del momento y llamen a su matrona para contarle y explicarle que ya han iniciado el trabajo de parto. Ella les indicará que hacer en cada caso.
Si la embarazada aún tolera el dolor, sugiérele un baño de tina con agua caliente, siempre y cuando no se haya roto la bolsa, y ofrécele masajitos en la zona donde le duela.
Pregúntale si quiere comer o tomar algo si aún tiene ganas. Evita eso si, productos lácteos y comida pesada.
Baja la luz de la habitación para favorecer un ambiente tranquilo y seguro, esto favorecerá la liberación continua de la oxitocina, hormona encargada de las contracciones y ayudará a tener un mejor manejo del dolor.
Ofrécele música o aromaterapia para que pueda relajarse.
Recuérdale respirar en cada contracción para ayudar a la concentración de la madre y oxigenación de tu bebé. Menciónale también que cuando venga la contracción suelte los músculos de todo el cuerpo y se deje llevar, ya que estarás tu para abrazarla y apoyarla.
Al aumentar la intensidad de las contracciones, la mujer puede reaccionar de distintas maneras a lo largo del trabajo de parto. Algunas lloran, se ríen, se enojan, se desesperan, hasta algunas veces te echan la culpa. No importa como lo diga ni que diga, solo contenla y acompaña en su proceso de la manera que ella prefiera.
Dale la mano, tócala si quiere, traspasale tu energía, palabras de aliento y caricias. La empoderará y relajará.
No olvides que el trabajo de parto normalmente tarda entre 8-10 e incluso a veces 12 horas antes de que nazca tu bebé, por lo que pueden estar una hora más en casa luego de iniciado el trabajo de parto.
Otro escenario puede ser que pierda líquido y no haya comenzado las contracciones. De igual modo, debes llamar a la matrona para contarle lo que pasó y esperar indicaciones. No corras! mientras no tenga contracciones tu bebé no nacerá.
Cuando vayan camino a la clínica, recuerda llevar el bolso y los exámenes realizados durante el embarazo.
Maneja lento y respetando las señaléticas. Esto lo escribo ya que muchas veces los papás se van a 180 km/hr para llegar antes y corren riesgos innecesarios.
Pon el asiento del copiloto reclinado de manera que se vaya de lado durante el viaje.
Recuerda avisar a los familiares el momento que sea oportuno que vayan a visitarlos.
¡Espero que les sirvan estos tips y mucha suerte!
María Jesús Farizo G.
Founder Babymed.
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