Colaciones inteligentes: ISOFRUT

Las madres vamos un paso adelante, nos informamos, buscamos lo último en los temas que competen a nuestros pequeños. Muchas veces no se nos va un detalle y queremos estar en todas partes. Por lo mismo el colegio es un territorio desierto del cual sabemos por algunos monosílabos que escuchamos de nuestros hijos o por las historias, que los más elocuentes, nos llevan a casa.

Un pedacito de mamá se va en cada niño al colegio, sus modales, los gestos, lo que se inculca en casa nos acompaña en la vida y uno puede imaginar a la madre de los pequeños cuando los vemos actuar. Pero hay un detalle que sin duda es el color de mamá dentro de la mochila: la colación.

Desde el envase donde viene, cuánto viene, si envía para compartir o individual, si es saludable o muy calórico, si está bien pensada o más desordenada, tenemos en ella información de la dinámica familiar. Y claro, los niños lo sienten así. Les encanta que los regaloneemos. El momento de la colación podemos usarlo para sorprenderlo con pequeños detalles y con lo que más les gusta.

Personalmente me fijo en que lo que estoy enviando sea saludable, tengo claro que no necesitan calorías extra y que alimentándose bien: sin azúcar, socio o aditivos, van a estar más concentradas, más activas con los amigos y sin hambre durante la jornada, así que por ahí no tranzo. Me fijo sí, en los paquetes de las colaciones, además del contenido, unos llenos de color y divertidas llaman la atención de los niños y no solamente la comida calórica tiene una presentación divertida.

Isofrut ha sido mi descubrimiento de este año, es fruta liofilizada, la misma tecnología utilizada por la NASA para alimentar sus astronautas, que conserva todo el sabor y las propiedades nutricionales de la fruta. Además de ser un snack delicioso, es sano (no tiene etiquetas negras), a mis niñas les encanta y sus envases son llamativos y divertidos: como nuestros niños.

Me encanta poner en la lonchera un par de estos snacks junto con stickers en los que les mando mensajes: a la más chica le pongo caritas sonrientes porque no sabe leer. Entonces con cada colación se sorprende con mensajitos de mamá: caritas alegres. A la más grande le escribo “Te quiero”, “eres linda”, “que te vaya bien” , de esa manera ella se sorprende y ayudo en la construcción de su auto concepto influyendo en su autoestima.

No sé hasta cuando será sorpresa pero estoy segura que voy a ir cambiando la técnica para seguir logrando el mismo efecto. Lo que no cambiaré es mi fruta deshidratada favorita.

¿Y tú? ¿Cómo sorprendes a tus hijos?¿Tus colaciones son inteligentes?

Equipo Supermadre