Mi Embarazo: Semana 7 – Viajando a Cincinnati con Pampers
Las nauseas continúan. (punto final)
Sigo jugando a la valiente con esto de no querer medicamentos pero en realidad he estado toda la semana con nauseas y cualquier acercamiento remoto a la comida me genera más nausea. Soy como el efecto bola de nieve en nauseas, mal. Ha entorpecido mi diario vivir, sí. Me he perdido comidas de fin de año, reuniones amistosas y familiares. Mi marido no entiende que no quiera tomar el medicamento que me dejaron, yo sí entiendo.
El pelo se ha convertido en un desastre, se cae a montones y está opaco: sin brillo, áspero, virutillo, mal. Mi amiga María Eugenia de AVI STORE me ha ofrecido masajes de Plástiça de Arguila para ayudarme y voy a aceptarlo porque el sentir tu cabeza con otra textura te hace sentir muy extraña y mal, más allá de como se vea.
Han aparecido además barritos en mi cara, espinillas y molestos puntitos que he combatido con jabón de rostro Clinique. No sé si ha servido tanto, estoy en eso y por último siento que estoy haciendo algo para remediarlo.
¡Pero no todo es cambios desagradables!
Me fui de viaje. Sí, por 4 días a Cincinnati (Ohio, EEUU). Resulta que Pampers seleccionó a blogueras de Chile, Argentina y Brasil para invitarlas al lanzamiento de su nuevo pañal y para conocer el centro de investigación y desarrollo que tienen en la ciudad de Cincinnati.
De Chile fuimos invitadas Lili de cachorrofurioso.com, Loreto de Canal 13, Caro de Publimetro Mujer y yo por Terapia Infantil. No las conocía desde antes y resultó ser un grupo de mujeres super power, inteligentes y buenísimas en cada uno de sus quehaceres y trabajos. De Argentina invitaron a Jime, de Revista Luz, y de Brasil a un grupo de, más o menos 10 blogueras de distintos enfoques y con sitios que finalmente confluyen en la maternidad. ¡Todas madres! Así es que fue muy interesante lo que ahí se generó.
Viajamos a Houston, estuvimos un día ahí: conociendo y comprando regalos para nuestros cachorros (lili*) y luego viajamos a Cincinnati, ciudad que nos regaló -10 grados: menos mal había desempolvado mi ropa abrigada de sureña adoptiva.
Al llegar al Westin Cincinnati luego del largo viaje, Pampers me tenía de regalo una foto de Emilia en el velador, en un precioso marco blanco, y una carta que agradecía que aceptara la invitación a pesar de tener que dejarla algunos días sola en Santiago… lloré.
*Este es otro detalle de esta semana, mis cambios de humor son tan evidentes que asusta: puedo estar muy contenta y cualquier cosa pequeña me pone de mal humor. La verdad es que se controlarlo, pero internamente no lo paso muy bien. Aunque más que mal humor he notado que la sensibilidad hacia la tristeza gana en la batalla, es decir, muchas más cosas me emocionan.
Claramente estar embarazada necesita que nos conectemos nuevamente con nuestro cuerpo, tema olvidado para algunas, entonces esto que nos eriza la piel, nos toca la fibra, nos apretuja la guata tiene que ver con lo sensorial que necesitamos agudizar para conectarnos con nuestro cuerpo y leer las señales. Es preparación para sintonizarnos con las necesidades del bebé luego del nacimiento y puerta para captar las señales que nos indicarán que la hora de nacer ha llegado y nos permitirá entrar en el trance de dar a luz. Así que nada más funcional, orgánico y natural.
La sensibilidad extrema entonces no es nada raro y si te emocionas leyendo un libro trivial o viendo los Simpson, bueno, ya sabes de donde viene, para qué sirve y te sentirás acompañad al leer que a mi también me pasa.
– Sigo con el viaje a Cincinnati- Conocí todos los detalles de la confección y el estudio de cada región para llegar a tener un producto que sea acorde a las necesidades de cada bebé: en verdad fascinante, la próxima semana escribiré todos los detalles y les dejaré las imágenes de todo lo que fue el lanzamiento del nuevo Pampers Premium Care que podrán tener en los puntos de venta desde febrero: se mueren lo suave, liviano y absorbente del pañal. Me quedé asombrada gratamente y pienso que mi guagua tendrá mucha suerte de no tener que usar los pañales que usábamos en antaño. Podrá disfrutar de un pañal suave, liviano, ultra absorbente que hará se sienta mucho mejor. La idea es que el pañal permita que la guagua haga todos los movimientos que quiera y no deje de conocer o explorar or molestias debido al pañal.
El viaje a Cincinnati fue muy entretenido, intenso y cansador, pero todas super preocupadas siempre de mi embarazo y muy regaloneada con detallitos: dulces y fotos desde el día uno, muy tiernas las personas que trabajan en P&G con Pampers. Se pasaron de amorosas.
Dato importante: debido a mi viaje acepté el medicamento para las nauseas, así es que lo tomé y se calmaron, es una maravilla, se llama Pluriamin pero por favor no lo tomes sin preguntarle antes al médico, porque puede tener contraindicaciones en tu caso.
Caminé mucho durante cuatro días, dormí poco, comí rico y me sentí de lo mejor. Creo que mi guagua será más viajera que yo, porque se mantuvo feliz en movimiento constante.
Al volver a Chile fui al ginecólogo y me hicieron la primera ecografía: estaba todo bien, en perfecto estado y descubrieron que tengo unos días más de lo que pensaba, es decir: ¡tengo casi una semana mas de embarazo! Cosas de ecografía.
Me ha dolido un poco la guata con el tema de la digestión así que sumo al coctel de remedios: Lactulosa, la cual ayuda bastante y me hace sentir mucho mejor.
Me sigo poniendo – sagradamente – aceite Eucerin en todo el cuerpo, aunque compré la crema para llevarla al viaje y evitar derrames (no sé si el aceite se derrama pero esa seguridad quise tener), me gustó harto: se absorbe rápido, no mancha y deja una sensación muy rica en la piel.
Estoy segura que es niña, aunque eso no lo sabré exactamente hasta la semana 12. Hagan sus apuestas.
Varinia Signorelli C.
Diario de mi embarazo:
Semana 4 – ¡ Estoy embarazada !
Semana 5 – Comenzaron las nauseas del embarazo
Semana 6 – ¿ Cómo organizar un matrimonio ?
Semana 7 – Viajando a Cincinnati con Pampers
Semana 8 – Tengo sintomas de aborto