Son muchas las mujeres que, tras convertirse en madres, no quedan conformes con su cuerpo, generando problemas con su autoestima.
Es en este contexto es que varias suelen pensar en someterse a una abdominoplastia, una cirugía que se hace cargo con esa piel sobrante tras los embarazos o cuando se baja de peso tras una cirugía bariátrica.
Por esto conversamos con el doctor Esteban Torres, Cirujano Plástico y Reconstructivo de Clínica INDISA, para que nos explicara todos los detalles que debes saber antes de ir en busca de esta solución.
¿En qué casos se recomienda una abdominoplastia?
Después de los embarazos o cirugía bariátrica (para bajar de peso), nos sobra mucha piel. Junto con la piel tenemos lo que se llama “diástasis” o separación de los músculos rectos abdominales, lo que nos lleva a perder la cintura y tener el temido “abdomen en delantal”, condición que afecta en todos los ámbitos de nuestra vida, familiar, de pareja, deportivo, laboral. Una condición que no nos permite desenvolvernos cómodamente por el mundo, mermando la autoestima y seguridad personal, apagándose y llevándonos a conformando con vernos como podemos y no como queremos.
El procedimiento para mejorar los músculos abdominales, devuelve la cintura, mejora el contorno y saca el abdomen de delantal, se llama “Abdominoplastia con Liposucción corporal” .
¿En qué consta el procedimiento?
Es una cirugía que se realiza con anestesia general, hospitalizada. Requiere de 1 a 2 noches de hospitalización y un reposo relativo por 3-4 semanas. Con esto logramos devolver cintura y dejar un abdomen plano.
¿Cómo es el post operatorio?
El postoperatorio es similar al de una cesárea. Luego de volver a su casa, debe usar una faja corporal por seis semanas y realizar masajes de drenaje linfático durante el primer mes, para ayudar al cuerpo a modelarse y drenar la acumulación de líquidos. La primera semana es fome, se debe caminar agachada, para no tensar la cicatriz. La segunda semana es mucho más cómoda, porque ya pueden caminar paradas, pero aún se siente dolor. La tercera semana puede que estén aburridas de la faja, pero la cuarta ya se sienten mucho mejor.
¿Por qué es necesario complementar esta cirugía con un tratamiento psicológico?
Cualquier cambio que tengamos es clave lograr mantenerlo en el tiempo. Para esto es fundamental lograr mejorar los hábitos y tomar conciencia de lo que nos llevó al punto previo a la cirugía. Paso fundamental para querer cambiar y valorar lo logrado. En el mundo de hoy, donde todo es rápido y externalizado, es muy importante ayudarnos a generar un espacio para escucharnos, entendernos y aceptarnos, espacio que la mayoría de las veces lo encontramos en la consulta de un psicólogo.
¿Se puede volver a engordar después de esta cirugía?
Siempre podemos volver a engordar. Nunca será como antes, pero no debemos olvidar que esto no es magia, es una gran ayuda para volver a partir, pero si no logramos valorar los cambios y generar la adaptación a nuestros hábitos, nos arriesgamos a perder el esfuerzo invertido.