Ya les había contado que la semana 31 partí con contracciones y que eran producto de los movimientos de Jacinta. Sin embargo, al comenzar esta semana, estaba trabajando como todos los días (sentada en mi escritorio) cuando comencé a sentir un dolor extraño en la panza. Pensé que era algo así como “colon irritable” pero la verdad es que era como el tronco paralizado. Me imagino que así se debe sentir si te pones un corset muy apretado.
Durante las mañanas trabajo en una clínica, estaba ahí cuando comenzó y siguió el dolor.
¿Qué hice?
Fui a la maternidad de la clínica, me atendió la matrona de turno y me dio la noticia: “Estás con contracciones” “seguidas y rítmicas cada tres minutos”. Imaginé a mi Jacinta diminuta de 2.500 gr. queriendo salir y ¡no! Me pareció una pésima idea.
La matrona fue muy inteligente, llamó a mi ginecólogo (que es de otra clínica/ciudad) y a mi marido. Me llevaron a la clínica en donde me atiendo y me hospitalizaron por riesgo de parto prematuro. Me pusieron un medicamento para frenar las contracciones y otros para la maduración pulmonar de la Jacinta. Todo podía pasar.
Las contracciones se detuvieron, el cuello no se acortó y el diagnóstico arrojó útero irritable debido a los movimientos de la Jacinta. Claro que si las contracciones siguen, el cuello se acorta y uno entra en trabajo de parto. Por eso la importancia de frenar las contracciones. Me dejaron quieta 5 días hospitalizada y al darme el alta me dejaron con reposo en la casa: no puedo trabajar más fuera de casa.
Dicen que puede ser estrés, que puede ser mucho movimiento, porque mis exámenes estaban perfectos todos. Nadie sabe el porqué pero pasamos un susto.
Dentro de todo esto nos perdimos nuestras vacaciones en Santiago: ver a mi familia, a mis amigos, el Baby Shower sorpresa que tenía organizado Pampers a la Jacinta, los panoramas de Emilia. Sin embargo está claro que lo más importante está bien: los 4. (Emilia, jacinta, Juane y yo)
Como era probable un parto prematuro pedí por internet algunas cosas que me faltan para Jacinta y para mí:
*Desde Puerto Varas y por la página de Madremía encargué un pijama y una camisa de dormir. Ambas prendas perfectas en suavidad y con espacios para dar de mamar sin sacarte la ropa, muy cómodas ambas.
Llegaron muy rápido y a mi casa.
Varinia