¿Has notado que con el uso de la mascarilla al final del día tu voz está desgastada? O ¿que tienes que alzar más tu voz para que te puedan escuchar? Y es que la pandemia de Covid-19 también ha impactado en nuestra forma de comunicarnos. Nos hemos visto obligados a mantener distancia física, lo que conlleva entablar conversaciones con la otra persona al menos a un metro de distancia, sumando además que llevamos puesta nuestra mascarilla, lo que nos imposibilita ver los gestos de la otra persona. Y del mismo modo, quién habla debe forzar la voz para poder proyectarla a través del cubre boca.
Como fonoaudióloga me ha tocado ver que durante esta pandemia ha existido un aumento en las consultas por patologías vocales, sobre todo de personas que trabajan en el sector de la salud y educación, lo cual podría ser generado por la utilización de elementos de protección personal, como son las mascarillas y los escudos faciales, lo que genera que para poder proyectar su voz a una intensidad que sea escuchada, estas personas realizan un mayor esfuerzo vocal. Y por otro lado, los profesores, siempre han sido foco de patología vocal puesto que deben hablar por periodos prolongados de tiempo y a gran intensidad, en las condiciones actuales de trabajo, están constantemente realizando un sobre esfuerzo vocal, para que su voz se escuche adecuadamente a través del computador.
Consecuencias del uso prolongado de mascarilla
El cuidado de nuestra voz es esencial, por eso a continuación explicaré lo que debemos saber sobre nuestra voz y qué patologías puede traer cómo consecuencia el uso prolongado de mascarilla.
Lo primero que debemos entender, es que existen distintos tipos de voces, diferentes tonos, diferentes timbres y diferentes intensidades o volúmenes. Algunas personas hablan más agudo, otras más grave, otras a intensidades altas y otras a intensidades bajas.
¿Se imaginan el tremendo esfuerzo que realiza una persona que habla bajito, tratando de mantener una conversación con distancia física y mascarilla? Sin ir más lejos, pensemos en todos los profesionales de la salud que se encuentran trabajando por largas jornadas laborales, en hospitales, CESFAM y distintos centros de salud a lo largo del país. Todos ellos están obligados a usar sus elementos de protección personal, mascarilla y escudo facial, por lo que deben hacer un esfuerzo mayor para proyectar su voz.
La mascarilla atenúa el sonido de nuestra voz entre 5 a 12 decibeles, y el escudo facial genera que las ondas del sonido reboten, por lo tanto, lo que decimos no es emitido con la misma intensidad. Ambos elementos de protección funcionan como un filtro acústico atenuando el sonido, sumado a que con nuestra boca cubierta se pierde parte de la gestualidad, aumentamos la intensidad hablar y la voz se va desgastando a lo largo del día.
Esto significa que, a largo plazo, existirá un gran número de personas que presenten disfonía, puesto que no tienen conocimiento de cómo proyectar la voz, por lo tanto, terminarán forzando mucho las cuerdas vocales y generando un aumento de patología vocales.
Mientras continuemos avanzando en el plan paso a paso, para llegar al desconfinamiento, quienes usen la voz a nivel laboral, como profesores, vendedores del comercio, feriantes, secretarias, empleados bancarios, entre otros, se verán más expuestos a estos problemas, sobre todo si sumamos factores que conllevan a un esfuerzo vocal mayor, como ambientes muy ruidosos o el mismo distanciamiento físico, que sabemos que es otra medida necesaria para evitar el contagio.
¿Qué tipos de patologías vocales se pueden presentar?
Entre los problemas vocales que se pueden presentar, lo más común son las disfonías, que en palabras simples es un cambio en la calidad de la voz o también pérdida parcial de la voz, también las conductas de abuso y mal uso vocal pueden generar nódulos o pólipos en las cuerdas vocales, que son algo así como pequeños tumores que aparecen en las cuerdas vocales, que no permiten que estas vibren como deberían y generan tensión y disfonía, no son lesiones malignas, solo lesiones funcionales de la voz, pero que si se prolongan por mucho tiempo, son más difíciles de recuperar.
Existen diferentes acciones que a diario realizamos y que afectan nuestra voz, las cuales generan grandes daños en las cuerdas vocales, les detallaré algunas:
- Gritar
- Imitar voces
- Carraspear
- Beber café en exceso
- Beber alcohol
- Fumar
- Consumir bebidas demasiado calientes o gaseosas demasiado frías.
- Consumir alimentos picantes o con mucho aliño.
Quizás habrán escuchado por ahí que cuando tienen dolor de garganta se deben consumir pastillas de menta o de propóleo. Pero yo les digo: ¡USTED NO LO HAGA! Estas pastillas generan irritación de las cuerdas vocales, y a la larga solo generan más daño del que ya existe.
Todas estas conductas sumadas al uso de mascarilla generan mayor tensión en la voz, y pueden provocar disfonía u otras patologías vocales.
¿Cómo evitar los efectos del uso prolongado de mascarilla en nuestra voz?
Sin embargo, también podemos hacer pequeños cambios que pueden mejorar nuestra salud vocal.
- Beber abundante agua (las cuerdas vocales funcionan húmedas, mientras se mantengan con una adecuada hidratación vibrarán mejor, lo que mejorará nuestra calidad vocal)
- Procurar descansar, dormir mínimo 8 horas diarias.
- Realizar descansos vocales durante el día (hacer periodos de silencio para que nuestras cuerdas vocales se puedan relajar)
- Realizar movimientos de relajación con el cuello
- Mantener una postura corporal adecuada (cuello, hombros, espalda)
¿Cuándo y a quién consultar si notan cambios en su voz?
Es importante que al sentir mayor cansancio al hablar, o que se les va la voz mientras están hablando, picazón o dolor de garganta, tensión en la zona del cuello o disfonía derechamente, consultar inmediatamente con un fonoaudiólogo, puesto que es el profesional capacitado para tratar estas patologías, con ejercicios y recomendaciones especiales para el cuidado de la voz.
También con apoyo del fonoaudiólogo es posible aprender ejercicios de proyección de la voz, que ayudarán a disminuir las complicaciones que genera el sobre esfuerzo vocal y así prevenir posibles patologías vocales.
Aquí les menciono algunos signos o síntomas a los que deben prestar atención:
- Ronquera
- Voz entrecortada
- Voz “áspera”
- Dolor que corre de oreja a oreja
- Sensación de tener algo atorado en la garganta
- Dolor en el cuello
- Disminución de la escala tonal
- Fatiga corporal y de la voz
Por otra parte, es importante mencionar que todas las personas que realizan teletrabajo, quienes pasan muchas horas frente al computador, en reuniones, exposiciones, atenciones de pacientes o clases, también están expuestos a un gran desgaste vocal, ya que se debe hablar más fuerte para que se pueda escuchar lo que se quiere comunicar a través de la pantalla.
Además se ha comprobado que el horario de teletrabajo suele ser más extenso que en la modalidad común, por lo que existe mayor desgaste vocal y más prolongado aún. Por esto, les recomiendo que apoyarse de herramientas de amplificación que les puedan ayudar con la proyección de la voz, como micrófonos y auriculares, y que de ser posible puedan trabajar en un ambiente que no sea muy ruidoso, para así facilitar la escucha y la proyección de la voz.
Es importante aclarar que lo que trato de expresarles NO es que dejen de usar sus mascarillas ni otros elementos de protección, sino que las(o) invito a ser responsables en los cuidados de su voz, en lo posible respetar los tiempos de reposo de la voz y mantenerse hidratados, porque nuestra voz es única, es casi como nuestra huella digital, nos diferencia del resto y por eso debemos cuidarla.
Isabela Quiroz Tapia
Fonoaudióloga y Consejera de Lactancia Materna
Mail: isabela.quirozt@gmail.com
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